
El Centro de Referencia de Salud Cordillera Oriente de Peñalolén ha implementado la activación del botón de pánico como una medida clave para reforzar la seguridad de su personal y usuarios. Esta herramienta debe utilizarse ante cualquier situación que represente un riesgo para la integridad física o emocional, incluyendo amenazas verbales, agresiones físicas o comportamientos violentos. Su propósito es garantizar una respuesta inmediata y eficaz frente a incidentes que puedan comprometer el bienestar de quienes forman parte de la institución.
La iniciativa fue impulsada por el Comité de Seguridad, que el año pasado realizó una encuesta a la comunidad funcionaria para identificar necesidades en materia de protección y prevención de riesgos. A partir de los resultados obtenidos, se definió la implementación del botón de pánico como una acción prioritaria. Posteriormente, se capacitó a las distintas Unidades del CRS sobre el uso y las funciones del botón, asegurando su correcto funcionamiento y comprensión por parte del personal.

Los 28 botones de pánico han sido ubicados estratégicamente en diversas áreas del Centro de Referencia de Salud Cordillera Oriente, incluyendo las ventanillas de la Unidad de ASPE, Farmacia, Oficina OIRS, Laboratorio, Imagenología, Admisión Central, Bodega Central y Secretaría de Dirección. Esta distribución busca garantizar una cobertura efectiva en puntos críticos de atención y operación, permitiendo una reacción rápida ante cualquier eventualidad.
Ante la activación del botón, los guardias de seguridad deben actuar de forma inmediata, coordinando con la persona que lo activó o con la jefatura correspondiente para comprender el contexto de la emergencia. Además, deben informar a la central de operaciones y solicitar apoyo si la situación lo requiere. Posteriormente, es obligatorio completar el formulario “reporte uso botón de pánico” con todos los detalles del incidente y entregarlo a la Unidad de Operaciones para su análisis y seguimiento.
Esta acción se enmarca dentro del Protocolo de Convivencia y Buen Trato Laboral del CRSCO, cuyo objetivo principal es fomentar un ambiente laboral saludable, respetuoso e inclusivo. El protocolo contempla acciones preventivas, programas de capacitación y mecanismos de atención frente a situaciones de violencia o acoso en el trabajo. Asimismo, promueve la igualdad de género, el buen trato, la diversidad y la inclusión, mediante campañas de sensibilización, talleres y materiales informativos dirigidos al personal.
Con estas iniciativas, el CRS reafirma su compromiso con el bienestar integral de su equipo, consolidando una cultura organizacional centrada en el respeto, la seguridad y la inclusión.